Hoy hace veintiocho años que un teniente coronel de la Guardia Civil, con poblado bigote, tricornio bien calado, pistola en mano y acompañado de subalternos irrumpía en el salón de plenos de las cortes , cuando se celebraba la sesión de envestidura del presidente del gobierno Leopoldo Calvo Sotelo , al grito de : ¡ Quieto todo el mundo!
Mientras otros miembros del ejército se preparaban para la toma del poder, un intento de golpe de Estado se ponía en marcha. Milán de Bosch sacaba los tanques a la calle y a Alfonso Armada, se le hacía el culito Pepsicola viéndose como jefe de un gobierno de salvación nacional a lo de Gaulle, terminando con la incipiente democracia que tímidamente se consolidaba.
Pero gracias a hombres valientes y valerosos, como S.M. el Rey, Sabino Fernández Campo, Suárez y militares comprometidos con la democracia como Gutiérrez Mellado, este golpe no triunfó.
Mientras otros miembros del ejército se preparaban para la toma del poder, un intento de golpe de Estado se ponía en marcha. Milán de Bosch sacaba los tanques a la calle y a Alfonso Armada, se le hacía el culito Pepsicola viéndose como jefe de un gobierno de salvación nacional a lo de Gaulle, terminando con la incipiente democracia que tímidamente se consolidaba.
Pero gracias a hombres valientes y valerosos, como S.M. el Rey, Sabino Fernández Campo, Suárez y militares comprometidos con la democracia como Gutiérrez Mellado, este golpe no triunfó.
En este día quiero centrarme en la figura de Gutiérrez Mellado, el cual levantándose de su escaño a sus setenta y muchos años como superior de Tejero y vicepresidente del gobierno le plantó cara y con muy poca vergüenza fue zarandeado por los guardias al mando de Tejero en un intento de reducirle, cosa que no consiguieron.
Pues bien, este señor tuvo que soportar, por parte de nostálgicos y miembros de ultraderecha insultos de todo tipo, acusaciones falsas como son la de tildarle de masón y de agente doble en la Guerra Civil.
Don Manuel, fue un militar muy comprometido con la democracia, fue un señor que se implico arduamente durante la transición en mantener al ejército al margen de la tensión política del momento. Pero este señor, no solo se implicó en la vida política y en especial en la democratización del ejército, dando ejemplo de que no todos los militares eran unos fachas. Gutiérrez Mellado, tenía una gran preocupación y sensibilidad ante los dramas humanos, por lo que en 1986 crea la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción.
Personas como esta tienen que ser conocidas y homenajeadas por la sociedad y muy especialmente por la juventud, que en muchas ocasiones ignoran de su existencia por desgracia para nuestra corta Historia democrática. Todo escolar, tendría que saber quienes son los padres constitucionales, los que defendieron el régimen constitucional y las dificultades que tuvieron. En cosas como estas teníamos que copiar a los estadounidenses o a los franceses…
Pues bien, este señor tuvo que soportar, por parte de nostálgicos y miembros de ultraderecha insultos de todo tipo, acusaciones falsas como son la de tildarle de masón y de agente doble en la Guerra Civil.
Don Manuel, fue un militar muy comprometido con la democracia, fue un señor que se implico arduamente durante la transición en mantener al ejército al margen de la tensión política del momento. Pero este señor, no solo se implicó en la vida política y en especial en la democratización del ejército, dando ejemplo de que no todos los militares eran unos fachas. Gutiérrez Mellado, tenía una gran preocupación y sensibilidad ante los dramas humanos, por lo que en 1986 crea la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción.
Personas como esta tienen que ser conocidas y homenajeadas por la sociedad y muy especialmente por la juventud, que en muchas ocasiones ignoran de su existencia por desgracia para nuestra corta Historia democrática. Todo escolar, tendría que saber quienes son los padres constitucionales, los que defendieron el régimen constitucional y las dificultades que tuvieron. En cosas como estas teníamos que copiar a los estadounidenses o a los franceses…
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