Hace como unos dos días iba en el tren, camino de la universidad y vi en uno de esos panfletos que se autollaman periódicos gratuitos un reportaje en donde decían con letras bien grandes que los jóvenes menores de edad adquirían fácilmente bebidas alcohólicas. Después cuando llegué a casa en uno de estos programas de las tardes, los contertulios hablaban escandalizados y asustados de este estudio. Por lo que a mi mente universitaria (esa que supuestamente el plan Bolonia está estrangulando) le dio por pensar que vivo en una sociedad hipócrita y anómica perdida.
Se preguntarán porqué les cuento esto y porque creo que vivo en una sociedad hipócrita. Pues bien, este pensamiento viene cuando la gente se preocupa y le repugna que un menor dieciséis años, que legalmente tiene permiso para trabajar no pueda beberse una copa ni una cerveza y en cambio el que una menor de dieciséis años pueda decidir libremente ir a una clínica abortista ella sola y sin permiso materno/paterno a pasar sola un gran trauma y a terminar con una vida humana.
Por esta razón, creo que vivimos en una sociedad hipócrita y con una gran carencia de valores ya que un estudio donde refleja que los jóvenes beben alcohol ( como si nuestros padres no lo hubiesen hecho) y se le dedica grandes titulares y secciones de programas de televisión y por el contrario no lo ocupa el que las niñas de dieciséis años puedan exterminar libremente una vida humana sin ninguna causa dramática que lo justifique… Por este motivo creo que vivimos en una sociedad hipócrita donde damos más importancia a una cosa que tiene su importancia justa y donde lo que es verdaderamente importante no se la damos porque no interesa, porque el abortar es algo progresista y donde la excusa de equipararnos a Europa si sirve para abortar pero no para consumir bebidas alcohólicas.
Por este motivo invito a que la gente acuda masivamente a protestar a las doce de la mañana a la Calle Alcalá 37 por una ley brutal y también les invito a que insten al gobierno a solucionar la crisis económica y no a tapar su ineficacia con la vida de bebés.
Se preguntarán porqué les cuento esto y porque creo que vivo en una sociedad hipócrita. Pues bien, este pensamiento viene cuando la gente se preocupa y le repugna que un menor dieciséis años, que legalmente tiene permiso para trabajar no pueda beberse una copa ni una cerveza y en cambio el que una menor de dieciséis años pueda decidir libremente ir a una clínica abortista ella sola y sin permiso materno/paterno a pasar sola un gran trauma y a terminar con una vida humana.
Por esta razón, creo que vivimos en una sociedad hipócrita y con una gran carencia de valores ya que un estudio donde refleja que los jóvenes beben alcohol ( como si nuestros padres no lo hubiesen hecho) y se le dedica grandes titulares y secciones de programas de televisión y por el contrario no lo ocupa el que las niñas de dieciséis años puedan exterminar libremente una vida humana sin ninguna causa dramática que lo justifique… Por este motivo creo que vivimos en una sociedad hipócrita donde damos más importancia a una cosa que tiene su importancia justa y donde lo que es verdaderamente importante no se la damos porque no interesa, porque el abortar es algo progresista y donde la excusa de equipararnos a Europa si sirve para abortar pero no para consumir bebidas alcohólicas.
Por este motivo invito a que la gente acuda masivamente a protestar a las doce de la mañana a la Calle Alcalá 37 por una ley brutal y también les invito a que insten al gobierno a solucionar la crisis económica y no a tapar su ineficacia con la vida de bebés.
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