martes, 2 de diciembre de 2008

Oda a Pepiño

Hay Pepiño, Pepiño, Pepiño hay Pepiño que noble que es tu fin…
Yo con este esperpento de señor (si es que merece ser tratado como tal) lo alucino, lo flipo, no sé si es que me he fumado un porro. Perdonen que sea tan duro con este personaje. Pero no puedo con una persona de tanta maldad contenida, no puedo con una persona tan burda y de tan baja intelectualidad. No entiendo de donde ha podido sacar el PSOE tal figurín. No entiendo que: ¡con la gente que hay de valía en este partido, porque la hay, una cosa como esta llegue a ocupar un cargo de importancia!
Se preguntarán porque arremeto contra este personaje. Pues bien lo hago porque aquí el amigo Pepiño, no se conforma con hacer una oposición dura, sino que tiene que arremeter de forma inmoral. Tiene que intentar hacer oposición con las desgracias. Con la vida de una señora. Esta señora a la que hago referencia, es Doña Esperanza Aguirre, la cual nos podrá gustar más o menos su gestión política (a mí personalmente me gusta) pero merece respeto. Y es que este personaje intenta armar polémica con la huida entre charcos de sangre de la presidenta regional; salvando, por suerte, la vida de ser fusilada por unos integristas islamistas (preparen la alianza de civilizaciones para frenarlos por favor).
Yo imagino que estas declaraciones, el señor Pepiño, las realiza para tapar y que no se hable de las cifras del paro que han salido hoy (6000 nuevos) y quiero creer que no las siente, pero ante tanta maldad como demuestra y su baja intelectualidad… lo pongo en duda.

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